Herida con abundante sangrado y hematomas en su miembro posterior derecho (pata), fue encontrada un águila mora (Geranoaetus melanoleucus) en las dependencias de la Central Carena Colbún en Curacaví.
Además de las heridas, el ave presentaba sintomatología como comportamiento errático, desorientación, estrés, agitación e imposibilidad de vuelo, síntomas compatibles con enfermedades infecciosas como también por intoxicaciones por plaguicidas.
Gracias a la oportuna denuncia de la empresa, más el actuar de funcionarios del Servicio Agrícola y Ganadero SAG de la Oficina de Melipilla, se procedió a su derivación urgente a un centro de rehabilitación.
La evaluación médico veterinaria del Centro de Rehabilitación Parquemet del Zoológico Nacional, determinó que el ave presentaba un anemia severa e intoxicación por anticoagulantes, por lo que el pronóstico no era alentador y las estadísticas decían que este juvenil macho de águila mora no sobreviviría.
“Y a pesar del mal escenario para la especie, aun así, se decidió por realizar una transfusión sanguínea desde un paciente de águila mora sano de la dotación del lugar, con la finalidad de estabilizar la anemia y disminuir los compuestos tóxicos que estén en la sangre, más la aplicación de Vitamina K, como tratamiento de soporte en casos de intoxicaciones con rodenticidas”, comentó Claudio Ternicier, Director Regional del SAG RM.
Pese a ese mal pronóstico, el águila mora sobrevivió y luego de su paso por la clínica, era necesario su rehabilitación conductual, pruebas de vuelo y prueba de caza positiva, por lo que el Servició Agrícola y Ganadero de la Región Metropolitana, realizó el traslado al Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre lugar especializado en las mencionadas pruebas.
“Los puntos críticos para un correcta rehabilitación y posible reinserción (liberación) al medio ambiente, es que los animales no pierdan su conducta de silvestre, es decir, se alimenten por sí sólo, realicen acción de caza y que se muestren atento al medioambiente. En definitiva, que no tenga un acostumbramiento a las personas y no dependa de terceros para sobrevivir”, explicó Katherine Daza, encargada regional de Recursos Naturales del SAG RM.
Luego de siete meses los especialistas determinaron que la especie estaba en una óptima condición, debido a que: presentaba conductas muy agresivas, caza de presas vivas y no aceptaba alimentación de terceros, por lo que, gracias a lo anterior el ave cumplió con todas las condiciones necesarias para ser reinsertada en su ambiente natural, en la comuna de Curacaví.