La Navidad, una época que suele ser sinónimo de alegría y prosperidad, ha sido un desastre para los comerciantes melipillanos.
Según la presidenta de la Cámara de Comercio de Melipilla, Silveria Catalán, la proliferación de comerciantes ambulantes y los 2.600 permisos otorgados por la administración municipal anterior han generado una competencia desleal que ha afectado significativamente a los comerciantes establecidos.
La situación es crítica. Muchos de los ambulantes no funcionan como necesidad de vida, sino como organizaciones que evaden las regulaciones y pagos de impuestos. Esto ha llevado a una pérdida significativa de ingresos para los comerciantes locales, quienes deben cumplir con las normativas y pagos de impuestos.
Ante esta situación, la Cámara de Comercio de Melipilla se encuentra en conversaciones con la nueva alcaldesa, Paula Gárate, para buscar soluciones. Se busca limitar los permisos para el próximo año y revisar las condiciones de quienes los soliciten. La medida busca proteger a los comerciantes locales y garantizar una competencia justa en el mercado.
La situación es un desafío para la nueva administración municipal, que debe encontrar un equilibrio entre la necesidad de regular el comercio ambulante y la protección de los derechos de los comerciantes establecidos. Es fundamental que se tomen medidas efectivas para abordar esta crisis y proteger la economía local. Dijo que sentía que los ambulantes están funcionando como organizaciones más que como necesidad.
La Navidad es una época de celebración y alegría, pero para los comerciantes melipillanos, ha sido un desastre. Es hora de que se tomen medidas para proteger su futuro y garantizar una competencia justa en el mercado. La comunidad debe unirse para apoyar a los comerciantes locales y garantizar que la economía local siga siendo fuerte y próspera.