Tras la demolición de 16 casas en el campamento de Talagante, las autoridades locales realizaron un balance del operativo, destacando que el objetivo principal es evitar tragedias durante los meses de invierno.
La delegada presidencial, Stephanie Duarte, recordó los momentos vividos el invierno pasado, cuando el agua del río alcanzó los dos metros, poniendo en riesgo la vida de los habitantes del campamento.
Isabel Contador, jefa de asentamientos precarios del SERVIU, coincidió en la poca seguridad que tienen los habitantes del campamento y señaló que están trabajando para sacarlos gradualmente del sector.
Por su parte, el alcalde de Talagante, Sebastián Rosas, afirmó que personalmente firmó los decretos de demolición y advirtió que no permitirá que otras personas se establezcan en la ribera del río.
La demolición de las casas se llevó a cabo con la intervención de máquinas municipales, y se espera que esta medida ayude a prevenir futuras tragedias en la zona.
Es importante destacar que este no es el primer operativo de demolición en la zona, ya que en julio del año pasado se demolió tres inmuebles irregulares que operaban como centros delictivos.