En un procedimiento de juicio abreviado, la justicia condenó a cuatro años de presidio efectivo al individuo identificado con las iniciales E.H.R, de 24 años, tras ser considerado como uno de los autores de la quema de un bus registrado en Melipilla el pasado 28 de octubre en medio del estallido social.
Esa tarde, la máquina de la empresa Ruta Bus 78 fue interceptada por una turba de al menos cien personas encapuchadas en el peaje de ingreso a Melipilla.
De acuerdo a la investigación, sin mediar provocación los encapuchados comenzaron a lanzar piedras y otros elementos contundentes a los vidrios de la máquina, impidiendo su paso y bloqueando con ello el libre tránsito vehicular por la arteria.
A raíz de esto, el conductor del bus abrió las puertas para que se bajaran los pasajeros que iban en su interior. En este momento -según estableció la investigación- el condenado ingresó junto a otros sujetos no identificados para lanzar bombas incendiarias que destruyeron la máquina en su totalidad.
El fiscal de Análisis Criminal y Focos Investigativos de la Fiscalía Occidente, Leonardo Tapia, destacó el trabajo realizado por los equipos policiales que trabajaron en el caso.
En la audiencia, la Fiscalía solicitó las penas ya expuestas, y donde la Intendencia Metropolitana -que se había querellado el 15 de noviembre pasado- se adhirió al procedimiento y a las penas solicitadas. Además, fue condenado a 61 días por el delito de desórdenes.
Una condena que fue valorada por el fiscal Tapia porque da una señal potente de que estos hechos no pueden repetirse.