En la constante búsqueda de la recuperación de espacios públicos y la seguridad, el Gobernador de Santiago, Claudio Orrego, acompañó esta mañana a los diputados Raúl Leiva y Jorge Alessandri, en el anuncio de la ley anti rayados que endurece penas y multas a quienes dañen monumento nacional y propiedad privada.
“Llegó el momento de juntos limpiar y mejorar la ciudad, también castigar a quienes la destruyen y ensucian. Y este proyecto va en la línea correcta, agradecer a los diputados, porque esto es transversal, no tiene color político, resguardar el patrimonio cultural y tener una ciudad bella”, afirmó el Gobernador Orrego.
Asimismo, sostuvo que: “No solo es fundamental invertir dinero como los hacemos hoy en repintar mil veces, sino también que haya leyes claras. Nadie tiene derecho a rayar y destruir lo que nos pertenece a todos y las futuras generaciones”.
Por su parte, el diputado Raúl Leiva destacó la importancia de la ley anti rayados para la protección del patrimonio cultural y arquitectónico de la ciudad. “De manera transversal, estamos promoviendo este proyecto de ley, con la ayuda del gobernador Orrego, llegó la hora de que en Chile impere la sensatez, que seamos capaces de profundizar en las cosas que nos unen”, señaló.
El diputado Jorge Alessandri, por su parte, destacó que la nueva ley se basa en la idea en que todos los ciudadanos tienen derecho a disfrutar de un entorno limpio y seguro. “Hoy hay algo que nos une y es la seguridad de la ciudad”, dijo.
La ley anti rayados modifica el artículo 38 de la Ley 17.288 por el siguiente:
Artículo 38.- El que causare daño en un monumento nacional, o afectare de cualquier modo su integridad, incluyendo los rayados efectuados en éste será sancionado con pena de presidio menor en sus grados máximos y multa de doscientas unidades tributarias mensuales.
En caso de reincidencia por el mismo delito la pena será de presidio mayor en su grado mínimo y la multa será de 200 UTM.