Un grupo de comerciantes de Los Culenes, en la comuna de San Pedro, comenzaron a organizarse ante el eventual aislamiento del sector producto de la apertura de la variante como parte de las obras viales que se están ejecutando en la Ruta G-60.
Y es que con la puesta en marcha de esta variante temen graves consecuencias económicas en su negocios y emprendimientos, situación que también ha sido alertada por vecinos y dirigentes sociales del sector.
Genoveva Vera, comerciante del rubro gastronómico, se mostró sumamente afectada porque de llevarse a cabo de este proyecto se vería obligada a cerrar de su negocio, dejando sin trabajo a un importante número de personas.
Vera hizo un llamado a las autoridades a agotar las instancias para evitar que esta obra se concrete y buscar una solución a muchas familias que están siendo afectadas.
Otra comerciante del sector, Mariela Yáñez, propietaria del conocido Restaurant Safari, destacó el nivel de organización que se está logrando para luchar por sus negocios y superar este grave problema que afecta a cerca de 50 locatarios.
En el mismo sentido Alex Acevedo, vocero de la comunidad valoró la incorporación de los comerciantes a este movimiento, lo que dijo será un gran aporte para las futuras acciones y mesas de diálogo con el objetivo de buscar soluciones.
En ese mismo sentido se refirió el concejal d de San Pedro, Felipe Yáñez, quien hizo un llamado fuerte y claro a que Los Culenes no se toque, invitando a las autoridades a sumarse para buscar en conjunto una solución.