La Fiscalía de San Felipe ha confirmado que está trabajando con el Servicio Médico Legal (SML) para acreditar o descartar la existencia de agresiones sexuales a Michelle Silva, una joven de 20 años que fue encontrada sin vida en el río Aconcagua después de más de un mes de búsqueda. Hasta ahora, la investigación se ha formalizado contra Claudio Figueroa, el único imputado por el delito de femicidio. Sin embargo, el Ministerio Público no ha descartado la posibilidad de reformalizar el caso por actos de connotación sexual si se confirma la agresión sexual.
El fiscal jefe de San Felipe, Eduardo Fajardo, explicó que se ha solicitado al SML que realice la autopsia con la mayor cantidad de exámenes posibles para determinar la causa de la muerte y, si es posible, encontrar alguna prueba que acredite una agresión sexual.
La única versión de los hechos del 6 de enero, día en que Michelle Silva fue vista por última vez, pertenece a Claudio Figueroa. Sin embargo, Felipe Muñoz, vocero de la familia de la víctima, advirtió que el relato de Figueroa presenta inconsistencias.
Los peritos policiólogos forenses, Andrés Ovalle y Carlos Ovalle, destacaron que la data de muerte con la que fue hallado el cuerpo de la víctima es fundamental para el éxito de los próximos exámenes tanatológicos.
Según ellos, los peritajes médicos, legales e identificatorios suelen ser bastante complejos, especialmente en casos de cuerpos que son encontrados en el agua más de 30 días después de la muerte.
Figueroa, que permanece en prisión preventiva, tiene antecedentes penales por abuso sexual, lesiones graves, amenazas simples en contexto de violencia intrafamiliar y porte ilegal de arma blanca, entre otros.