El retiro de la ciclovía de Libertad fue uno de los principales temas abordados este martes durante la sesión del Concejo Municipal de Melipilla.
Si bien algunos concejales defendieron la decisión de la alcaldesa, Paula Gárate, otros manifestaron molestia por no haber sido informados y preocupación por la pérdida de los recursos invertidos; mientras que otros criticaron la medida.
Hasta ayer, la alcaldesa Gárate no se había referido al tema, y lo hizo aclarando que este fue un proyecto piloto que fue mal evaluado. La jefa comunal defendió la decisión que su juicio va en la dirección correcta, aseguró.
La alcaldesa agregó que la instalación de la ciclovía tuvo un costo de cerca de 90 millones financiados con recursos municipales y que pudieron haberse obtenido mediante otra vía, por lo que anunció el inicio de una investigación sumaria para buscar las responsabilidades de quienes tomaron la decisión de no licitar las obras.
La alcaldesa agregó que la ciclovía será reubicada, previo estudio vial para elegir el sector más adecuado.
Asimismo, la jefa comunal aclaró la duda de muchos respecto a la condición en que quedará la calle Libertad tras el retiro de la ciclovía, confirmando que la restricción de estacionamientos se mantendrá.
Hasta la sesión del Concejo llegaron también vecinos residentes de calle Libertad para apoyar la decisión de la alcaldesa, entre ellas, Paulina Nazal, quien dijo estar muy conforme con el retiro de la ciclovía en una calle en la que a su juicio no tenía ningún sentido.
Se refirió también a este tema, el concejal Víctor Loyola, quien más allá en estar o no de acuerdo con el retiro de la ciclovía, puso el acento en la pérdida de recursos municipales que la instalación y desinstalación de la ciclovía ha provocado en las arcas municipales.
Loyola agregó que en este tema también es importante buscar las responsabilidades por el perjuicio económico que esto ha provocado a la comuna.