El robo de cables es un delito que se ha vuelto cada día más común, afectando fuertemente a las instalaciones eléctricas y a la calidad y continuidad del servicio para clientes de amplias zonas del país.
Según datos de CGE, compañía de distribución eléctrica que atiende a más de 3 millones de clientes entre las regiones de Arica y Parinacota y La Araucanía, entre enero y diciembre de 2022 se registraron 854 eventos de robo de cables en redes de Baja y Media Tensión a lo largo de su zona de concesión.
Como resultado de esto, las bandas delictuales se han apropiado ilegalmente de más de 42 toneladas de cable de cobre, con un valor estimado en más de 363 millones de pesos solo en este material metálico.
Asimismo, el gasto en que ha debido incurrir la compañía para normalizar los servicios eléctricos y la infraestructura dañada en estas acciones, sobrepasa los 2.977 millones de pesos en el mismo periodo.
Carlos Rojo, jefe de la Delegación San Bernardo de CGE, indicó que hace pocas semanas se registró en la comuna de La Pintana un robo de cable de media tensión en instalaciones aéreas de la compañía.
Durante el 2022 se registraron en las comunas de Puente Alto y San Bernardo robos de cables en instalaciones subterráneas con personas fallecidas.
CGE reitera el peligro de aproximarse a las redes e infraestructura eléctrica y hace un llamado a sus clientes a tomar algunas medidas de seguridad para evitar accidentes, como no acercarse a conductores o cables dañados o que estén en el suelo, ya que podrían estar energizados.
En caso de emergencia, puedes comunicarte con la empresa a través del número de atención gratuito 800 800 767; la cuenta de Twitter @CGE_Clientes y la página web www.cge.cl.