Estamos casi llegando a la mitad de febrero, y el retorno a clases de niños y niñas está a la vuelta de la esquina. Por ello, es importante que antes de volver a las aulas, los padres y madres tomen algunas medidas de precaución con sus hijos.
Es sabido que, durante las vacaciones, los hábitos de los menores cambian. Muchos se levantan más tarde y el sedentarismo parece ser parte de la rutina.
Por ello, y ante la proximidad del inicio del año lectivo, Clínica San Agustín se encuentra en una campaña para que padres y madres se acerquen con sus hijos hasta el recinto. La idea es que puedan ser evaluados físicamente, y de esta manera, ellos no presenten mayores inconvenientes al enfrentarse repentinamente a clases de educación física.
María Cristina Manzo, encargada de comunicaciones y marketing de Clínica San Agustín, nos entrega más detalles.
En ese sentido, destacó que, generalmente, la educación física en los colegios no está personalizada, por lo que, a través de un electrocardiograma u otros exámenes, los adultos responsables pueden percatarse del estado en que se encuentran sus hijos o hijas.
Finalmente, María Cristina Manzo puntualizó que las familias pueden agendar su hora de atención con los profesionales de Clínica San Agustín, para que, de esta manera, las y los menores tengan un inicio de año escolar de manera positiva.