La delegada presidencial provincial de Melipilla, Sandra Saavedra, valoró positivamente el anuncio del Gobierno tras incorporar a la comuna de Melipilla en el “Plan Calles Sin Violencia”, iniciativa diseñada por el Ministerio del Interior y Seguridad Pública, así fortalecer a las policías y fiscalía para prevenir y sancionar eficazmente el crimen.
“El Gobierno del Presidente Gabriel Boric ha asumido la tarea de la seguridad, es por ello que se inició un plan de intervención en distintas comunas del país, en el marco de la Política Nacional contra el Crimen Organizado, un plan mucho más reforzado y un operativo de despliegue de las policías que va a implicar enfrentar con mayor sentido de urgencia -en lo operativo- la situación de comunas que tienen un alto nivel de delitos violentos”, programa que partirá como piloto en la comuna de Santiago, esperándose que a partir de mayo comience a operar en las otras comunas anunciadas por el Gobierno, incluyendo Melipilla.
La delegada presidencial provincial, Sandra Saavedra, agregó que el plan considera estrategias de intervención específicas para cada territorio de acuerdo con sus realidades a nivel local, en colaboración con Carabineros, PDI, Fiscalía, instituciones fiscalizadoras, municipalidades y otros órganos de Gobierno, y además define una línea de base -comuna por comuna- y una evaluación mensual de resultados y avances.
En esta línea, la autoridad detalló que “la medida busca disminuir los homicidios y delitos violentos en las comunas y sectores con mayor concentración de estos hechos, lo que implicará un aumento de la presencia de Carabineros en sectores altamente conflictivos, de esta forma disminuir la percepción de inseguridad”.
“Primero, se busca fortalecer el conjunto de instituciones que intervienen en prevención, control y persecución en seguridad, orientándolas al trabajo coordinado y colaborativo; segundo, actualizar el marco legal en seguridad, especialmente respecto a los nuevos fenómenos delictuales sobre la base de acuerdos amplios que superen las disputas que han paralizado el debate por años; tercero, desplegar una batería de intervenciones en el territorio tanto de control y persecución para enfrentar el clima de temor y reducir la violencia en las calles, con más fiscalización de infracciones e incivilidades”, resaltando en este último punto la supervisión de las armas para asegurar la tenencia responsable de aquellas legalmente inscritas y sacar de circulación armas ilegales e irregulares.