Un cargamento de 360 katanas, espadas de origen japonés, ha sido incautado por la Administración de Aduanas de San Antonio. Las espadas estaban siendo importadas al país sin las autorizaciones correspondientes, violando las regulaciones de la Dirección General de Movilización Nacional (DGMN).
El hallazgo se produjo durante un análisis documental de las operaciones de comercio exterior. Al detectar el cargamento, los fiscalizadores de aduanas coordinaron con la DGMN, que confirmó que la empresa importadora no contaba con los permisos necesarios y no estaba inscrita en el registro de importaciones de la DGMN.
La empresa, con sede en Santiago, había descrito las katanas como “espadas de acero común, sin filo, para decoración o adorno”. Sin embargo, los análisis realizados por los funcionarios de aduanas determinaron claramente que las espadas son armas blancas, no elementos de decoración.
Ángelo Vergara, Administrador de la Aduana de San Antonio, destacó la importancia de este procedimiento en el marco del trabajo institucional para evitar el ingreso al país de elementos potencialmente peligrosos. “Es muy importante entender que estos controles de la DGMN estipulados en la ley y su aplicación por parte de Aduanas, responden a la necesidad de tener la trazabilidad de estos elementos, en este caso armas blancas de gran tamaño, que eventualmente pueden terminar en manos de delincuentes”, agregó.
La acción judicial está dirigida contra los representantes legales de la empresa importadora, por el delito de contrabando, en relación al artículo 1° de la Ley N° 18.356, sobre Control de las Artes Marciales.