La alcaldesa de Melipilla, Lorena Olavarría encabezó la mañana de este jueves el lanzamiento de una campaña contra la formación de loteos irregulares.
El tema de los también llamados “loteos brujos” es una problemática nacional, y la comuna de Melipilla no está exenta, con todas las consecuencias legales y sociales que ello implica.
Por eso, desde el municipio han querido tomar cartas en el asunto y lanzar esta campaña que busca informar a la comunidad en qué consiste un loteo y la normativa que los regula.
Así lo indicó la alcaldesa Olavarría en el lanzamiento de esta iniciativa que busca evitar que las personas adquieran terrenos que han sido loteados en forma irregular, o construcciones que no cuentan con los permisos de edificación ni recepción final.
La alcaldesa agregó que la venta de cesiones de derechos, además de las consecuencias legales, tiene también otros efectos en los servicios básicos y el medio ambiente; entre ellos, saturación de las napas subterráneas, falta de acceso al agua, gestión de residuos y caminos de acceso.
La alcaldesa agregó que se ha identificado la existencia de loteos irregulares en prácticamente todo el sector rural de la comuna.
Respecto a la presentación de acciones legales, la jefa comunal dijo que por ahora se están recabando antecedentes para alguna interposición judicial.
Y en cuanto a una eventual demolición de construcciones irregulares, la edil dijo que, si bien es una herramienta de los municipios, por ahora no es prioridad.
En ese sentido, la alcaldesa informó que mediante las diversas fiscalizaciones de los equipos municipales, ha sido posible paralizar obras irregulares en ejecución. Sin embargo, la idea –dijo- es que a este trabajo se sumen otras instituciones.
En el lanzamiento de esta campaña informativa participaron también organizaciones sociales de sectores rurales de la comuna, quienes manifestaron los problemas ambientales y de convivencia que los loteos irregulares están provocando en sus comunidades. Así lo indicaron Valentina Severino de la agrupación La Huella e Iván Céspedes del grupo de Laceros, ambos de Culiprán.
La Ley 3.516 del año 1980, establece para los terrenos rurales, una superficie predial mínima de 5.000 m2 o 0,5 hectáreas, los cuales NO PUEDEN subdividirse, por lo tanto si usted compra una superficie menor, cometerá una irregularidad que en definitiva no le permitirá postular a subsidio habitacional, obtener luz, agua u otros beneficios, ya que solo será comunero y nunca lograra un título perfecto, ni un Rol propio, pues la ley NO LO PERMITE.
Además, se debe tener en consideración que los denominados loteos «brujos», son subdivisiones que no cuentan con un permiso provisorio o definitivo de la Municipalidad, razón por la cual si se realizan construcciones sin estas autorizaciones, podría incluso ordenarse su demolición.