La polémica suscitada luego que dos funcionarias de Carabineros denunciaran no haber sido atendidas por un médico del servicio de urgencia del Hospital San José de Melipilla terminó con una denuncia en el Ministerio Público y un oficio a la Superintendencia de Salud.
Según la información entregada por Carabineros, las llegaron al servicio de urgencia con síntomas atribuibles a Covid-19, donde el facultativo de turno les había dicho que él “no atendía pacos” y que incluso les dio su número de teléfono para decirle a su jefe que no mandaran más carabineros.
La polémica escaló rápidamente al punto que el hoy, el ministro Gonzalo Blumel, de visita en Melipilla, debió referirse al tema requerido por la prensa.
El ministro dijo que lo ocurrido es “gravísimo” y “una traición al juramento médico de proteger la salud de las personas”
El secretario de Estado agregó que existe una muy buena relación entre Carabineros y el hospital local, y que por lo mismo es necesario aclarar esta situación a través de una investigación sumaria.
El ministro valoró el trabajo que todos los funcionarios de la salud están desarrollando en medio de la pandemia, labor que es reconocida por toda la ciudadanía, y que no debe empañarse con situaciones como la ocurrida en Melipilla.