El Obispo de Melipilla, Monseñor, Cristián Contreras Villarroel instó a las autoridades de gobierno a reconsiderar los aforos permitidos para las celebraciones religiosas, ya que resultan discriminatorios en comparación con otros lugares que reciben mucha afluencia de público.
A través de una carta publicada en el diario El Mercurio el Obispo expresó que las imposiciones del gobierno limitan la participación en templos con capacidad para más de seiscientas personas, como es la catedral de Melipilla, a sólo diez personas.
Además, los lugares en los que se permite la atención del público presencial, generalmente los de servicios básicos, deben contabilizar 1 persona por cada 8 metros cuadrados del total de la superficie útil destinada a la atención del público, sin considerar las personas que trabajan en el lugar.
“La insensatez es evidente –cuestionó el obispo- basta ver al lado de nuestra Catedral los supermercados, los bancos, las grandes tiendas… todas colmadas de personas”.
“No tengo nada contra ello porque otorgan trabajo y sirven a la comunidad; pero se desea un mínimo trato igualitario”, expresó.
Afirmó que “los templos parroquiales católicos y de otras denominaciones cristianas respetan las disposiciones de las autoridades de salud pública y no son foco de contagios. No es posible aceptar esta discriminación”.
El obispo agregó que habría podido convocar a comunidades de las ciudades, del campo y de la costa a una manifestación pacífica en la plaza de Melipilla, guardando la distancia física y usando la mascarilla. Pero el deber cívico de respetar las indicaciones sanitarias es un bien superior que los creyentes debemos salvaguardar”, concluyó.