La Policía de Investigaciones (PDI) desarticuló una banda criminal que distribuía centenares de kilos de drogas a todo el país y que operaba desde una parcela de Melipilla.
La denominada “Operación Espectro”, nombre que se le dio por la forma oculta en que se manejaba su líder para no dejar rastros, terminó con 13 detenidos y la incautación de drogas, armas, municiones, vehículos de alta gama y propiedades.
La diligencia fue fruto de una larga investigación que estuvo a cargo de la Brigada Antinarcóticos BRIANT de la PDI en coordinación con el Ministerio Público.
De este trabajo se refirió el jefe de la BRIANT, subprefecto, Sergio Paredes, quien dijo que las diligencias investigativas estuvieron enfocadas no solo en el tráfico de drogas, sino también en el alto nivel adquisitivo del cabecilla de la banda, lo que dio inicio a una investigación respecto de su patrimonio.
El jefe policial agregó que el líder de esta organización criminal comenzó operando desde la zona centro sur de la región Metropolitana, pero, posteriormente adquirió propiedades en zonas periféricas de la capital, como Melipilla y Padre Hurtado, en un intento por disimular sus actividades ilícitas.
El subprefecto Paredes agregó que, para operar, creaba empresas de fachada mediante las cuales adquiría propiedades, vehículos de alta gama y camiones para el transporte de la mercancía, lo que quedó al descubierto en el transcurso de la investigación.
El jefe policial agregó que la denominada “Operación Espectro” fue llamada así por el modus operandi de su líder, quien se cuidaba de no dejar rastros al hacer sus negocios ilícitos, al punto de comprar sólo con dinero en efectivo e incluso evitando las comunicaciones telefónicas con los demás integrantes de la banda.
Entre los 13 detenidos se encuentra un exfuncionario de Aduana, lo que para el subprefecto Paredes demuestra que las organizaciones siempre están intentando permear las instituciones en beneficio de sus actividades ilícitas.
El avalúo de la droga decomisada y de los vehículos, propiedades y cuentas incautadas alcanza una cifra preliminar de tres mil millones de pesos.