Con el fin de semana a la vuelta de la esquina y las altas temperaturas anunciadas por las autoridades, un tema vital ha pasado desapercibido en el debate público: el riesgo del golpe de calor para los deportistas. A pesar de las advertencias, algunos torneos de fútbol no han sido suspendidos y se jugarán bajo el calor reinante, lo que genera preocupación entre los expertos.
El golpe de calor es un riesgo real en los deportes de verano, especialmente para los futbolistas y atletas. Se produce por una combinación de factores, incluyendo el ambiente caluroso, el ejercicio extenuante, el atuendo deportivo que limita la evaporación del sudor, la insuficiente adaptación al calor, el exceso de grasa corporal y la falta de buena forma física.
El Dr. Camilo Gutiérrez, un reconocido médico de Melipilla, ha hecho un llamado a la precaución y a no exponerse innecesariamente al sol intenso. En cuanto a las competencias deportivas que se realizarán a pesar del riesgo, fue claro y conciso: No se deben realizar en horas de altas temperaturas.
Las consecuencias del golpe de calor pueden ser graves, desde mareos y deshidratación hasta complicaciones que requieren atención médica inmediata. En los casos más extremos, puede incluso provocar la muerte.
Si una persona es víctima del golpe de calor, el Dr. Gutiérrez recomienda hidratar y buscar ayuda médica de inmediato. La prevención y la precaución son clave para evitar este riesgo latente.
Mientras tanto, los deportistas y los organizadores de eventos deportivos deben tomar medidas para protegerse del calor extremo. Esto incluye programar los partidos y competencias en horarios más frescos, proporcionar suficiente agua y sombra para los deportistas, y tener un plan de emergencia en caso de que alguien sufra un golpe de calor.
Dijo finalmente que, de producirse una emergencia por golpe de calor en algún deportista, lo primero es hidratarlo, colocarlo a la sombra y acudir de inmediato al centro de salud más cercano.
La seguridad y el bienestar de los deportistas deben ser la prioridad máxima. No podemos permitir que el calor extremo ponga en riesgo la salud y la vida de aquellos que aman el deporte.