Sin duda, la pandemia por el covid-19 ha cambiado la manera de relacionarnos y ha traído consigo, diversas dificultades para todos.
En los últimos meses, muchas personas han perdido su fuente laboral, lo que ha generado una crisis económica sin precedentes en nuestro país.
Es el caso de Pomaire, donde los artesanos y empresarios gastronómicos han visto mermados sus ingresos por la falta de turistas. Sin embargo, poco a poco, el pueblo locero comienza a levantarse.
Por lo mismo, a contar de hoy sábado, en esa localidad, comenzó una marcha blanca para que la economía pueda reactivarse y lentamente, volver a la normalidad.
Esta mañana conversamos con María Garrido, dueña del restaurante Los Naranjos, quien se manifestó muy contenta por esta reapertura, la que espera, se desarrolle de una manera exitosa y segura.
María Garrido nos señaló además, que esta marcha blanca en Pomaire, se realizará hasta el próximo 22 de septiembre, situación que permitirá que los turistas puedan concurrir al pueblo locero durante Fiestas Patrias.
Situación similar es la que ha vivido Mauricio Cerda, dueño del restaurante San Pedro, quien nos explicó lo difícil que ha sido cumplir, por ejemplo, con el pago de las cotizaciones previsionales de los trabajadores.
Asimismo, Mauricio Cerda invitó a los melipillanos a vivir el 18 de septiembre en Pomaire, para así, ir reactivando la economía.
Pero no solo los empresarios gastronómicos han sufrido las dificultades por la pandemia, sino que también, aquellos vecinos que día a día buscan obtener unos ingresos extra, vitales en estos tiempos.
Es el caso de Doris Hernández, una mujer que se dedica a la amasandería, y que debido a la falta de turistas y algunas complicaciones de salud, no ha podido reinventarse. Por lo mismo, ella considera que es necesaria esta reactivación.
Por lo mismo, Doris solicitó al resto de los locatarios tener mayor consciencia, y ser un poco más flexibles a una reapertura del pueblo.
Desde ya, los locatarios, empresarios y trabajadores de Pomaire, invitan a toda la comunidad a visitar nuevamente el pueblo locero, tomando todos los resguardos necesarios y contribuyendo a la economía local.
CGE.