La reciente tragedia en la comuna de San Pedro, donde una menor falleció en un incendio que consumió la casa donde vivía, ha puesto en el centro del debate el tema de las casas comunitarias.
Estas viviendas, originalmente diseñadas para albergar a un número limitado de personas, se han convertido en verdaderos hoteles para extranjeros que vienen a Chile para realizar trabajos temporales, especialmente en la zona rural.
El problema radica en que muchas de estas propiedades son arrendadas de forma irresponsable, sin mejorar la capacidad eléctrica y sin considerar la seguridad de los ocupantes.
Los propietarios, buscando solo lucrar, dividen las propiedades y aceptan hacinamiento, poniendo en riesgo la vida de las personas que las habitan.
Sobre esta situación que es más común de lo pensado, se refirió el Comandante del cuerpo de Bomberos de Melipilla, Oscar Núñez Olmedo.
El comandante del cuerpo de bomberos de Melipilla, Oscar Núñez Olmedo, destacó la dificultad para inspeccionar estas construcciones debido a la extensión del territorio y la falta de responsabilidad de los bomberos en la inspección en estas propiedades.
Indicó que hay casos donde se han encontrado con casas donde los propietarios se preocupan de adecuarlas, sin embargo, también han encontrado otras donde los propietarios sólo buscan lucrar.
La autoridad bomberil, hizo un llamado a la conciencia de los propietarios y recordó que, en caso de una tragedia, son judicialmente responsables si se demuestra que la casa comunitaria no estaba adecuada y recibía más personas de las que podía albergar.
Esperemos que las tragedias vívidas con las casas comunitarias sean un llamado a la conciencia para aquellos que arriendan sin considerar la seguridad y el bienestar de los ocupantes.
Es hora de tomar medidas para garantizar que estas viviendas cumplan con los estándares de seguridad y habitabilidad necesarios para proteger la vida de las personas que las habitan.